El artículo se refiere a la controversia que existe respecto de la propiedad del álbum más importante de Violeta Parra y de la música chilena: sus “últimas composiciones”. Según el productor Pedro Valdebenito, él sería el dueño de los derechos fonográficos y acusa a la Fundación Violeta Parra de editar una versión no autorizada del álbum, modificando la carátula e incluso el sonido, la que además se suma a una versión disponible en las plataformas digitales. Por ello interpuso una querella criminal, acogida el martes 2 de agosto de 2022.