“El Labrador”, es aquel espíritu que yace en nuestro interior, el que nos lleva a mover la tierra, a regar el árbol y a cuidar las flores; es el personaje que guía esta historia, que se suscita en una mesa con títeres.
Cuidar, limpiar, observar, sembrar, nutrir, respetar los ritmos y saber esperar, junto a acciones amorosas, solidarias y empáticas, van, de manera sencilla y bella, relevando principios humanos a través de las labores diarias, que el labrador realiza.
Mientras esto sucede, una a una, las estaciones del año van apareciendo en el reflejo de sus tonalidades, sonidos y colores, pero algo sucede. El agüero del búho trae un peligro inminente: la desvinculación con los seres sintientes de este planeta y el impacto de la modernidad sobre la naturaleza cobran su efecto. Los desechos humanos llegan irremediablemente al bosque.
Su equilibrio y sus habitantes se ven amenazados. ¿Qué hará el espíritu labrador?, ¿Cómo se salvará el Bosque?
