La reseña se refiere a las sorpresas que trajo la investigación y escritura de la biografía de Violeta Parra escrita por Fernando Sáez. En tre ellas, destaca capacidad y orgullo para hacerse cargo y asumir las condiciones de pobreza y marginación de su destino, dando desde ahí su pelea, no renegando jamás de su origen. También destaca el humor y la ironía, “como parte de una personalidad compleja, que le permitía ser la misma en Peumo que en París”.
La nota se ilustra con una fotografía de Fernando Sáez.